"Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.
Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros. Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne..."
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Gracias.
Todavía no nos reponemos de una y viene otra, como una ola de imágenes que nos arrastran a la angustia y la consternación. Se nos mueve el p...
-
Puro cuento, era un programa que dirigía Marco Antonio de la Parra en la radio Duna, para cuenteros aficionados (de literatura, se entiend...
-
¡Oh chicos! ¡Oh criaturas inocentes que castigáis mis oídos, mis pobres tímpanos con tanto ruido lastimero, pretendiendo que son alabanzas...
-
¡Bien!, una mujer ha recibido el Premio Nóbel 2004. Ya, no me taches de sexista, he dado suficientes muestras que no me inscribo en el femi...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario