viernes, agosto 27, 2004

Objetivo Uno.

Típico. La fila del súper no avanza. Pero la del lado, sí.
Cuando voy a pagar el IVA, my God, justo antes que me toque el turno llega un contador con 200 papeletas.
Si tomo el bus para ir a casa, el último asiento desocupado lo ocupa la persona que subió justo antes.
Mi paciencia, que es poca, lo confieso, constantemente es puesta a prueba.
¿O alguien quiere fastidiarme?

Porque es tan habitual que las cosas sucedan al revés de cómo las espero que estoy elaborando algunas hipótesis y entre ellas no descarto la posibilidad que mi ángel de la guarda ande de vacaciones, sea un poco indolente o simplemente haya roto relaciones conmigo, de lo cual no he sido informada. El asunto es que no imagino qué sucede.

Dice Santiago, “…tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”
El proceso dura toda la vida. Aquel pensamiento que me asalta a veces: no todo resulta como una desea.
O como sueña.

PorFaTePaCoEsEnPro (Por favor, ten paciencia conmigo, estoy en proceso).

Objetivo Uno: Triunfar en la derrota de las leyes de Murphy y hacer realidad las de Cristo. Ni idea cuánto me demoraré, pero no te preocupes, tengo toda la eternidad.

No hay comentarios.:

Gracias.

Todavía no nos reponemos de una y viene otra, como una ola de imágenes que nos arrastran a la angustia y la consternación. Se nos mueve el p...