domingo, octubre 31, 2004

Hay verdades absolutas.

“Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema.”

El apóstol Pablo en su carta a los Gálatas, sostiene no hay otro evangelio.
Escribo estas palabras para afirmar mi confianza en lo que está escrito en La Palabra, a propósito del relativismo que nos atropella con su parafernalia.

Y espero que Jesucristo me ayude a ser consecuente con ella.

sábado, octubre 30, 2004

Copiones.

Definitivamente nos hemos ido transformando en una mala copia calcada por la ambición de la época.
Las casas comerciales (conste que no tengo nada contra esa esforzada actividad) se llenan de unos disfraces aparatosos, remedos de películas de terror que esperan la llegada de Halloween, día designado para las elecciones municipales.
Las discotecas se preparan para la anunciada fiesta que les reporta las mejores ganancias del año, mejores incluso que las del Año Nuevo.

Algunos alegan que esta fiesta está reñida con la moral, que no corresponde a nuestra idiosincrasia, en fin, razones más o menos no quitarán el deseo de pasarlo bien (¿?) después de la lata de ver cómo cuentan los votos y celebran los ganadores (en este caso todos lo serán, como buenos políticos que son).

¿Qué tengo yo que ver con Halloween?

viernes, octubre 29, 2004

Cuenteros.

Detesto las preguntas que me obligan a elegir, tipo ¿cuál es tu libro favorito?
Días atrás me preguntaron algo similar: ¿Cuál cuento te ha gustado más de todos los que has leído?
¡Cielos!
Y me puse a pensar.
Me han gustado todos los que he leído. Si no me gusta algo en las primeras líneas, no lo leo. A una le obligan a tantas cosas, sería una lesera que también la masoka se obligara a sí misma a lecturas indeseadas. No, pues.

Para satisfacer la curiosidad de mi interlocutor (tanto le gustan las listas y las estadísticas), daré una respuesta totalmente incompleta. Si listara todo te aburrirías. (Te invito a leer Fuga, donde estoy colocando algunas lecturas interesantes).

El Inmortal, de Jorge Luis Borges.
La noche boca arriba de Cortázar.
¡Diles que no me maten! de Rulfo.
La oveja negra y La fe y las montañas de Monterroso.

En fin, podríamos seguir con toda una gama interesante. Visítame:

http://fugavirtual.blogspot.com



jueves, octubre 28, 2004

Autorretrato.

Un experimento de madre soltera, y no lo digo peyorativamente.
El amor, la ingenuidad, la ignorancia, jugaron a mi favor en el acto de la creación.
¡Cómo quise tener un hermano! Uno alto, como Jorge, que defendía a Elsa, y la acompañaba a todas las fiestas y terminó siendo mi hermano mayor soñado.
La soledad ha sido el estado permanente y natural.
La poesía y los libros el lenguaje cotidiano.
La música del banyo en los dedos y la guitarra cantando el himnario pentecostal, sin música, así, “de oído”.

Una Biblia abierta cada día, lectura diaria en voz alta, para mi madre, la mejor hora después del trabajo. Años de lectura dejaron una herencia de palabras y sonidos que habitan todas mis horas.
“Don de la cachativa” bastante desarrollado.

Nota en el carné de conducir: 5.9, sin choques ni accidentes. Velocidad promedio 60 kms. X hora.
Lectora. Si me definiera en una palabra, soy Lectora.
No me son ajenos ni la composición de las margarinas en el supermercado, ni los avisos publicitarios en el Metro. Toda letra me atrapa con sus movimientos graciosos y sus formas, a veces delirantes.
Sentido de la ironía, frecuente.
Amor máximo al que me amó sin condiciones. Sólo Él justifica mis días y mis actos.

miércoles, octubre 27, 2004

Encuentro.

Ahora que se va el invierno,
Ahora que crecen los almendros y florecen los lirios;
Ahora que los niños no tiritan
Con sus labios amoratados,
Ahora iré a la playa a buscar la caracola que está esperándome
Pegada a las rocas, soñando con mi mano
Y mi caricia.
Cuando suceda, ya no tendré frío
Ni los países serán lejanos
Porque ella cantará para mí todas las historias que me han sido negadas.
Su perenne murmullo adormecerá mis noches
Y la muerte huirá de mi casa
Mientras mi caracola cante al oído.


lunes, octubre 25, 2004

Romanticismo.

Javier era romántico.
Definitivamente sentimental y poeta.
Caminaba con un libro de tapas duras llamado “Antología de las mejores poesías para recitar” y aspiraba a la belleza y la libertad.
¡Ah! Y era incondicional de G. A. Bécquer.
Soñaba con una casa llena de rosas y una mujer hermosa que lo esperase cada tarde, que bordara manteles con las iniciales de sus nombres y, en lo posible, tocara el piano (y de paso, le diera buen sexo y algún dulcecito, según el manual de la perfecta casada ¡cielos!).

No tuvo suerte.
Ella sí tocaba el piano, pero terminaron divorciados a pesar de Mozart y Debussy.
Tal vez demasiadas flores y poca comida.
Tal vez el puro sentimiento no basta para la vida toda, no lo sé.

Sin embargo el romanticismo es más que poesía, flores y miriñaques en las enaguas o florcitas rococó, una imagen estereotipada que los medios han popularizado.
En realidad me cuesta un poco entender el romanticismo; ese potente movimiento innovador que se inició con Schiller y Heine, Wadsworth, Byron y Keats, Víctor Hugo, Espronceda y Bécquer.
El romanticismo coincide con las causas independentistas de los latinoamericanos y las apoyan. De hecho hubo escritores románticos por toda América.
La nostalgia, la exaltación del yo, la fuerza y el esplendor de la naturaleza, la búsqueda constante de la libertad y la reafirmación de la nacionalidad rompieron muchos moldes y algunos fueron injuriados por sus propios contemporáneos.

La persona romántica ama el amor. Un sentimiento exagerado, casi inexistente (tal vez digo mal, debería decir existente, pero difícil de hallar). Y, aunque la libertad no existe, la sueña como el bien más valioso que una persona pueda aspirar.
Ser romántico (a) revela la fragilidad humana, la ambición desesperada de lo absoluto, un deseo que jamás se satisface.

Claro está, en el mundo moderno, un romántico es como coleccionar sellos de correo, valiosos pero inservible para las necesidades diarias. Tanto mall, tanta moda, tanta modernidad, tanta multimedia, tanta tarjeta de crédito, tanta cuenta por pagar, no calza.

Todo se ha reducido a pesos, pesos y más pesos (o dólares, según).

Y sin embargo Javier (al que ya no frecuento), me enseñó la belleza y la poesía, bienes no utilitarios, pero imprescindibles.
Aun cuando no me considero romántica, sí busco la Presencia.
Y eso sí es intransable.




sábado, octubre 23, 2004

Cartas.

Escribe cartas.
Muchas cartas.
Desde su silla de ruedas, cada vez renuncia a su estado para viajar junto a la página escrita.
Son cartas sin prejuicios, sin miedos y sin la extorsión de su invalidez.

En cada página es libre y su pensamiento fluye sin impedimentos. Puede hablar de literatura, política, historia o religión; comenta el acontecer nacional y los avatares de la política con la tranquilidad que da la permanente observación y el conocimiento de los medios.
Las continuas respuestas le traen noticias de Tijuana, de Marruecos, Laos, Suecia, Portugal, China, España, Uruguay, India, y una cantidad de países que jamás podrá visitar, y sin embargo visita en cada carta recibida.

Ha vuelto a ser libre, tal como era antes del fatal accidente.

Es verdad, a veces se desanima. Pero luego siente al cartero que semanalmente recorre los 10 kms. desde el correo a su casa y da gracias a Dios bendiciendo la vida.


jueves, octubre 21, 2004

Hay palabras que hacen soñar.

Toda mi vida he sentido debilidad por ciertas palabras. No tanto por su significado, sino por su fonética. Modularlas de mañana camino al trabajo, con la brisa esparciéndolas en la calle solitaria, es un placer alegre, casi ingenuo. El requisito es modular a solas, sino cualquiera se te reiría en la cara.
La palabra inamible.
Samotracia.
Turquestán.
Gemima.
Chiripiorca.
Sementera.
Inefable.
Vivamente.
Silabario.
En fin. Tantas que me faltaría blog.
Y también la palabra albatros.
Sí, esa. Al-ba-tros.
A-l-b-a-t-r-o-s.
Esa ave enorme que surca los mares australes, libre sobre las aguas, soberana de los hielos, buscando la tierra sólo en el tiempo de anidar (en este tiempo, septiembre a enero).
“Los albatros son capaces de volar por horas, y tal vez por días, sin batir sus alas, porque tienen un interesante truco para atrapar energía del viento. Ellos usan esta energía para estar en el aire y moverse, y entonces no tienen que batir sus alas. Como resultado, los albatros no gastan mucha energía cuando viajan largas distancias: el encumbramiento dinámico."

Mientras los albatros vuelan libres por las heladas aguas, sueño con viajar al Sur y observarlos planear. Sueño con gritar su nombre a la orilla del mar y tal vez, cerrados los ojos, mirar a través de los suyos el eterno oscilar y las violentas mareas.

http://www.avesdechile.cl/albatros.htm

miércoles, octubre 20, 2004

“Pecadillos”.

Una amiga clasifica los pecados por su tamaño.
Es apenas un “pecadillo”, me dice cuando asegura que fue “mentira blanca”.
¿Mentiras blancas?
Parte de esta creencia ancestral, la heredamos -como una mochila cargada de filosofía acomodaticia- del papa Gregorio el grande (siglo VI) quien clasificó siete pecados capitales, como si el resto no tuviesen demasiada trascendencia.
No quiero referirme a aquellos, esos siete, sino a otros vicios que consideramos menores (como dice mi amiga "pecadillos") pero que nos hacen perder el tiempo y juegan con nuestra (todavía) credulidad.

-La impuntualidad.
¡Cielos!, he esperado hasta dos horas que alguien se digne aparecer.
Toda reunión que se precie de importante, deberá iniciarse con 10, 20 y hasta 30 minutos de retraso, incluyendo nuestras habituales reuniones cristianas (he leído hermosos libros y he escuchado bellas canciones esperando la hora de inicio).
Conozco personas que nunca llegan a la hora estipulada. ¿Llegarán tarde a sus funerales, para confirmar la mitología que han creado a su alrededor?

No voy a hacer una apología a la puntualidad. Todo el mundo sabe que el tiempo es valioso (el mío también), como para perderlo en esperas inútiles.

Tampoco gritaré porque siempre llego a la hora fijada (tonterías mías, no más).
Definitivamente voy a comprar música nueva para mi pérsonal, alguno que otro libro interesante y cual Penélope, iniciaré un primoroso tejido para una amiga que tiene un bebé recién nacido.

Porque definitivamente ya estoy en camino a la resignación. Con la serie de tacos en las calles, las vías colapsadas y lo carreta de las micros, armarse de paciencia es la consigna.

Y si llego un poquito tarde, será porque he aprendido la lección: “si no puedes con ellos, únete a ellos”.


martes, octubre 19, 2004

Hoja de anotaciones.

Es sabido que los profes manejan un libro negro, o de tapa oscura, donde anotan lo que les viene en gana de sus alumnos (tal vez no es así, pero esa es la impresión que tenemos).
Un alumno arroja papelitos, otro conversa demasiado, otra mostró sus partes íntimas, o “le hizo ojitos” para que le subiera una mala nota, en fin, todo eso.

Algunos amigos tienen la hoja de vida llena. Uno me dice “es que el profe me tiene mala”. Esta pequeña frase atraviesa todo el sistema educacional. De ella depende la profesión, el futuro, la mujer soñada y tal vez hasta la propia muerte.
¿Exagero?
Tal vez. Tú no sabes lo que se siente cuando un profesor te tiene “mala”.
O “buena”.
Si es lo primero, sujétate firme. Una simple risa se transformará en “falta el respeto al profesor”. Una ingenua nota, aún si es apunte de estudios “tira papelitos a sus compañeros”. Si contesta pronto, “demasiado impulsivo (a)”. Si no contesta es lento, “un uno”.

Luis cursa octavo. Le gustan las casacas de cuero, los pantalones anchos y es medio “pinturita”. Ha sido enviado al psicólogo; le falta concentración y tiene baja autoestima. Todavía no entiende cómo podrá confiar en alguien extraño a su familia. Ni a su padre le cuenta los problemas…
¿Qué podrá hacer la escuela, en especial ese cúmulo de anotaciones (casi todas referidas a juegos infantiles), para mejorar su estado?

Toda la escuela pasa por una cuestión de autoridad.
Comprendiendo la autoridad como un bien en la convivencia, puede transformarse en un arma mal usada por quien la detenta.

Luis presiente que si es dócil y sumiso, su destino cambiaría. Como la Beni que todos los días tiene una palabra amable. Se acomoda en el primer escritorio, contesta con una voz dulce y delicada; servicial a toda prueba. La profesora la mima casi tanto como la Beni a ella. Y en este juego levemente perverso se va desarrollando el destino de unos y otros. Unos en el servicio subordinado y otros para la independencia.

Vergüenza. Eso es lo que le impide ser obsecuente. Como si algo se degradara en su interior. No sabe definirlo, pero sí sabe que prefiere la hoja de vida llena de anotaciones.
A riesgo que su madre ponga el grito en el cielo y su padre lo mire con reproche y le suprima la televisión por una semana.

lunes, octubre 18, 2004

Desafío.

“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque Él me ha ungido y me ha enviado
Uno: a predicar buenas nuevas a los abatidos,
Dos: a vendar a los quebrantados de corazón,
Tres: a publicar libertad a los cautivos,
Cuatro: y a los presos apertura de la cárcel;
Cinco: A decretar el año de la buena voluntad de Dios.
Seis: Darle agua al sediento;
Siete: pan al que no tiene de comer.”

Con esta tareita, ¿no encuentras que nos enrollamos demasiado en las minucias?
Las mujeres tendemos a analizar el detalle y en el análisis se nos va evaporando el deseo, hasta quedar reducidas a un estado de frustración, sin fuerzas para materializarlo.

El desafío de hoy lo acepto. Y no me pregunteré nada. Ni el cómo, ni el cuándo, menos el dónde o el por qué. Ya está bueno de digresiones, Toyita.

sábado, octubre 16, 2004

¿Cuál es tu aroma preferido?

La niña descascara lentamente una pequeña mandarina. Luego me estira la mano con un pedazo. Ese olor delicioso revive un tiempo que no recuerdo, que no logro descifrar. ¿Cuándo olí las mandarinas por primera vez? Quizá en una lejana infancia. Y aun cuando no poseo muy buen olfato, definitivamente hay olores que nos vivifican.
El olor a mar.
La lluvia regando la tierra reseca.
Los cerezos en flor.
La tormenta con ese aire amenazante.
Un beso con pastillas de anís.
En fin… tantos.
Por estos días Richard Axel y Linda Buck recibieron el premio de la fundación Nóbel (2004) por descubrir que una familia de genes controla la producción de proteínas receptoras especializadas en el olfato. Estas proteínas permiten a los humanos reconocer hasta diez mil olores diferentes y recordarlos por el resto de sus vidas.

Con razón. Basta un pequeño olorcillo y nos remonta a mundos que creíamos olvidados. Y volvemos a soñar como en esa época pretérita, o nos sentimos niños otra vez, lo que no está mal.

Y tú ¿cuál aroma prefieres?

viernes, octubre 15, 2004

¡¡¡ MAESTRO!!!

Hoy se ha celebrado en Chile el día de profesor.
Un saludo afectuoso a mis amigos profes y en especial a mi Maestro.
He aquí una clase magistral.

El pago de impuestos al César.
“…le mandaron varios individuos que, fingiéndose muy piadosos, pudieran espiarle y tratasen de hacerle decir alguna palabra comprometedora, a fin de acusarle y entregarle a la autoridad del gobernador romano. Ellos, en una oportunidad, le dijeron:

Maestro, sabemos que tú hablas y enseñas con rectitud, que dices la verdad sin preocuparte del qué dirán y que enseñas el verdadero camino de Dios. Dinos pues, ¿es de ley que nosotros, los judíos, paguemos tributo a César? ¿Debemos hacerlo, o no?
Jesús, comprendiendo lo que aquellos individuos se traían entre manos, les dijo: Mostradme una moneda. ¿De quién dice la inscripción que es esta imagen? Le respondieron: De César.

Pues dadle a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
Maravillados por su respuesta, quedaron ellos en silencio; habían fracasado en sus intentos de sorprenderle en alguna palabra imprudente dicha ante el pueblo.

La resurrección y el matrimonio
También fueron a ver a Jesús unos saduceos, los cuales niegan que haya resurrección de los muertos, y se acercaron a él para plantearle esta cuestión:
Maestro, Moisés dejó escrito en la ley que, si un hombre muere sin haber tenido hijos, su hermano deberá casarse con la viuda para dar descendencia al hermano fallecido.
Pues bien, una vez hubo una familia de siete hermanos.
El mayor se casó, pero murió sin descendencia. El hermano que le seguía se casó con la viuda, y murió igualmente sin hijos. Luego la tomó el tercero, y le pasó lo mismo.
Uno tras otro, los siete hermanos se casaron con ella, y todos murieron sin hijos.
Finalmente murió también la mujer.
Ahora nuestra pregunta es: cuando llegue la resurrección de los muertos, ¿de cuál de los siete hermanos será esposa, si en vida lo fue de todos ellos? Jesús les dio la siguiente respuesta:
La gente de este mundo se casa y se da en casamiento, pero los que sean tenidos por merecedores de alcanzar el mundo venidero y resucitar de entre los muertos, ni estarán casados ni se darán en casamiento.

Ellos, que han de resucitar y no han de volver a morir, son como los ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección. En cuanto a si hay o no hay resurrección de los muertos, los escritos de Moisés lo enseñan, pues en el pasaje de la zarza ardiendo se refiere al Señor como "el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob." Y Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para Él todos viven”.

Evangelio de Lucas Cap: 20.

jueves, octubre 14, 2004

Pasajera.

"…pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar."

(Machado)


Voraz el tiempo desvanece su sonrisa,
la luz de sus sueños, la prisa de sus pasos,
el movimiento de los dedos, la exacta mirada.

Al principio fue el gateo, el roce matemático,
el constante movimiento y la inquebrantable fe.
La brisa tibia enturbia sus ojos, arruga la frente,
brinca sobre sus pasos, destiñe la voz.
Voraz el tiempo transita en sus neuronas;
arrasa los recuerdos hasta reducirla a fantasma transparente.

Antes del último viaje.

miércoles, octubre 13, 2004

Comercial.

No te sorprendas cuando un auto azul toque la bocina y de él baje un hombre armado y apunte directo a tu corazón.
Tal vez imagines que están rodando un comercial. O el tipo se equivocó de persona.
No te sorprendas cuando la marca te codifique con un número.
Justo en la frente. O en la mano.
Podrás comprar, vender, circular sin problemas por las principales carreteras. Tus hijos serán llevados a buenos colegios y tu esposa podará las rosas esperando en casa, como debe ser.
Nada será extraño.
Ni siquiera te molestarán esos moralistas que andaban para todos lados con un libro de tapas oscuras, proclamando la resurrección (¡vaya imaginación!) de un crucificado; un libro ininteligible, lleno de historias arcaicas, ajeno al mundo moderno.

En el siglo primero de la era cristiana, lejano aquel tiempo, se escribieron las palabras que ignoras. Un hombre publicó tu historia, sólo que no lo sabes.¿Cómo podrías si el sistema la borró de todos los ordenadores?

No te sorprendas que ellos hayan desaparecido.
Te dirán que fueron abducidos por seres de otros planetas.
Te dirán que no pienses. La felicidad, te dirán, consiste en vivir libre de pensamientos y conocimiento inútil.
El sistema decidirá por ti.
El mercado te ofrecerá todas las posibilidades. Elegir será fácil.

Nada te sorprenderá.
Sólo esa breve tristeza que no puedes explicar, que te empalidece el rostro, que hace temblar las manos…
Un recuerdo de voces que hablaban de un cruci...
No, es mejor no pensar, (tal vez es un comercial).


martes, octubre 12, 2004

Cristóbal Colón.

¿Cómo nos veríamos hablando portugués?
Por la incredulidad del rey Juan II de Portugal nos tocó en suerte que nos colonizara España. En 1484 Colón solicita audiencia con el rey Juan ya que este país había iniciado una buena cantidad de viajes exploratorios en las diversas rutas conocidas. El rey le escuchó pacientemente, pero toparon en las exigencias de Colón (parece que pedía demasiado).
Se fue con su proyecto a donde la doña Isabel, quien esperanzada de recuperar algo de lo perdido en la guerra con los moros, le tuvo más fe.

Me admira la tenacidad, el coraje y la audacia de aquellos navegantes (como dijera Carlitos los “e-súper-héroes”), que lograron llegar a un lugar nunca soñado, atravesando todo tipo de dificultades.

¿Qué les interesaba el oro? ¿A quien no? No iban a arriesgar su vida y su patrimonio por “pastillas de pololeo”.
¿Qué servían a reyes interesados en las tierras y a una iglesia oscurantista?
Como sea, aquí estamos. Lo hicieron.

Transcribo aquí un párrafo del Diario de Colón:
“Puestos en tierra vieron árboles muy verdes y aguas muchas y frutas de diversas maneras. El Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a Rodrigo d'Escobedo escrivano de toda el armada, y a Rodrigo Sánches de Segovia, y dixo que le diesen por fe y testimonio cómo él por ante todos tomava, como de hecho tomó, possessión de la dicha isla por el rey e por la reina sus señores, haziendo las protestaçiones que se requerían, como más largo se contiene en los testimonios que allí se hizieron por escripto”.(Bartolomé de Las Casas)

Recibió el “pago de España”, o sea, murió sintiéndose fracasado, enfermo y peleando infructuosamente por sus derechos.
¿Tiene alguna importancia que le recordemos?
Para él, ninguna.
Para nosotros, sí.
Su historia nos muestra valores que creí olvidados.
Su tenacidad me ayuda a perseverar en la fe.
Su valor me dignifica.

Lo que no es poco para celebrar un 12 de octubre del 2004, tan alejado de aquel otro.

lunes, octubre 11, 2004

Políticos (Cap. Tres).

Estoy confundida.
Un poco perpleja.
¿Debería?
Hasta hace poco estaba segura que soy mujer. Fémina, hembra, dama (si se puede), como quieras definirlo.
El hombre, masculino, macho, varón, caballero (en la medida de lo posible).
La Palabra de Dios dice que: “varón y hembra los creó” (Génesis 1)

En estos días me topo con diversa literatura, periódicos y declaraciones donde este asunto ya no es tan claro. No se nace hombre o mujer, se nos dice con desparpajo.A lo más se va haciendo hombre o se va haciendo mujer. Todo depende del consumidor. Las diferencias de sexo son algo artificial, en manera alguna responden a leyes biológicas o exigencias de la propia naturaleza (eso aseguran).

España acaba de entrenar una ley que legitima el matrimonio entre homosexuales. ¿Cuál es la naturaleza de esta unión? ¿Por qué casarse si aseguran que la institución del matrimonio está obsoleta tal como la “cuestión del género”? ¿A quién se desea provocar con esta ley?

Relativismo político: Lo blanco puede ser negro. Lo negro puede ser blanco. La verdad puede ser mentira y viceversa. ¿El bien? ¿El mal? Fronteras que valen según los intereses del momento. Depende la cantidad de votos que la causa involucre.
Para no ser tachados de “intolerantes” y otras lindezas, los medios se sumnan a esta carrera para demostrar quien es más liberal, más impúdico, menos “cartucho”. Como nuestros antepasados, queremos emular a Europa pero tomando de ellos lo más rupturista y obsceno.

Los cristianos tenemos principios básicos.
Eso creo (todavía).
La Biblia es nuestra guía, regla, pauta, norma de vida (tengo la impresión que ese es un lenguaje obsoleto). Es particularmente interesante que se la descalifique con tanta virulencia y las autoridades no digan pío. Más aún, la iglesia evangélica es ignorada como si no existiese. Como si fuésemos seres de otro país, como si no gozáramos de los mismos derechos que todos los ciudadanos. Sólo que nuestros votos son independientes, no son una gran cantidad y nunca aparecemos en la tele. Hablar de integridad, pureza, paz, disciplina, trabajo, no vende, no es rentable, debes "vivir y dejar vivir", me aseguran, como si eso manara de la misma Palabra.

Y para completar el cuadro hay cristianos que hacen compromisos con un sistema cada vez más decadente, sumándose a los ataques contra la Biblia tradicional o contra el nombre de Dios, confundiéndonos (¿con oscuros motivos?).

Definitivamente necesitamos con urgencia un líder , llámese pastor, evangelista, apóstol, laico, misionero, o hermano común y corriente que nos aclare la película.

De los políticos hay pocas esperanzas.

O que vuelva Jesucristo a ordenar la casa

sábado, octubre 09, 2004

Políticos (Cáp. Dos).

Cuenta la historia que la democracia nació en Grecia.
Y junto a ella la demagogia.
O sea, el arte de “engrupir”.
Pericles, famoso por establecer una “época de oro”, casi lleva a la ruina a Atenas, construyendo obras públicas con el dinero de otras ciudades o con dineros que no tenía (lo imitó un alcalde de Valparaíso que todos conocemos). Fue declarado gran estadista aun cuando llevó a la nación a la ruina y a la guerra. (La Historia es indulgente, sólo hay que buscar un buen historiador que nos auxilie).

El partido de los demagogos ganaba votos (tipos con buena labia, aduladores que emocionaban hasta a las piedras) discurseando contra de “desigualdad de oportunidades”, afirmando todo lo que las mayorías querían oír y construyendo obras vistosas en los lugares estratégicos. Obviamente con el dinero de los impuestos.

Recuerdo a una seguidilla de alcaldes que hermoseaban una Rotonda cada vez que se aproximaban las elecciones. Teníamos que sufrir enormes “tacos” y tiempos de espera para lograr atravesar ilesos el mentado lugar donde ahora se construye una estación del Metro. Ruego a Dios no resucite la moda de las Rotondas.

La demagogia necesita unos pocos ignorantes (ojalá educados en escuelas fiscales), algunos capitalistas soberbios que busquen aumentar sus caudales, unas buenas pancartas colocadas en las calles principales con esas vagas promesas que no dicen nada y entremedio algo “cultural”, tal vez unas cancioncillas pegajosas para amenizar el baile.

¿La justicia?
¿La equidad?
¿El bien común?
¿El trabajo?
¿El estudio?
Lo más bien, gracias, durmiendo en algún oscuro escritorio que nadie quiere tocar.

Total, las sirenas cantan taaan lindo.

viernes, octubre 08, 2004

Nóbel de Literatura.

¡Bien!, una mujer ha recibido el Premio Nóbel 2004.
Ya, no me taches de sexista, he dado suficientes muestras que no me inscribo en el feminismo (menos en lo del machismo).
En nueve ocasiones el Nóbel ha sido para una mujer (eso lo dicen las noticias, no me consta). Esta es la décima vez.

En Chile nadie la ha leído (parece).
Ella es la escritora austriaca Elfriede Jelinek. Otra vez don Nicanor se quedó con los crespos hechos. Es que sería mucho un tercer Nóbel para un país tan chico como éste.

La Academia Sueca premió a la austriaca Elfriede Jelinek "por el flujo musical de voces y contra-voces de sus novelas y obras teatrales, en las que muestra con un extraordinario celo lingüístico el absurdo de los clichés sociales y su poder subyugador". (¡Chuatas!)

Novelista, poeta y dramaturga, Elfriede Jelinek nació el 20 de octubre de 1946 en Mürzzuschlag/Estiria. Aunque inicialmente estudió piano y composición en el Conservatorio de Viena, paulatinamente giró hacia la literatura. Jelinek es la autora de "Die Liebhaberinnen" (1975, "Los amantes"), Die Ausgesperrten (1980, "Los excluidos") y Die Klaverspielerin, la única de sus obras que ha sido traducida al español bajo el nombre de "La Pianista" que fue llevado al celuloide en el 2001 por el director alemán Michael Haneke, y tuvo la participación de la misma Jelinek en el guión. La cinta es quizá el único vistazo a la obra de la autora en nuestro país, ya que se exhibió en las salas de cine arte hacia fines del año de su producción con el nombre "La Profesora de Piano".
(O sea, toda una mina)

Definitivamente me alegro que una representante del “sexo débil” (¿qué es eso?) haya obtenido un premio con el que todos (o casi todos) los escritores sueñan. Tal vez ahora se interesen en traducirla al español y, con suerte, logremos leerla.

Esto de vivir en el fin del mundo tiene sus ventajas y también lo contrario.

jueves, octubre 07, 2004

Políticos (Capítulo I).

Todavía guardo en la memoria el olor a las primeras empanadas, doradas y calientitas que comí en honor y gracias al candidato.
Era tan niña que no sabría decir quien era el agraciado y dadivoso personaje, pero sí puedo asegurar que nunca volví a comer empanadas más sabrosas que aquellas.
Algunas madres obtuvieron máquinas de coser, total una raya en el lugar adecuado no hace la diferencia, aseguraban algunas.

Dice Transparencia Internacional en su Informe Global de Corrupción 2004, que somos un país corrupto. Claro, un poquito (como chilenitos). En el Índice de Percepción de la Corrupción, en una escala de 1 a 10, aparecemos con nota 7.4, a pesar del MOP-Gate, Inverlink y CORFO y los famosos “ahorros” de quien ya sabes.

Soy testigo de la “cortesía” de un candidato a alcalde que regala canastas familiares, ropas, bienes para la casa, remedios, infraestructura, materiales de construcción, locomoción gratis para los ancianos, semáforos donde no cruzan ni los gatos, pavimentación de veredas que por años permanecieron inundadas, en fin, puedes agregar a la lista los “obsequios” de tu comuna y armaremos el perfecto perfil del candidato para estas Municipales.

Prácticas vergonzosas nos degradan.
Y yo, ilusa, defiendo el derecho que nos concede la democracia: votar por alguno.

Con razón mis amigos no quieren inscribirse en los registros.

miércoles, octubre 06, 2004

Oficina de Objetos Perdidos.

Debería existir (si es que no lo han inventado) una oficina donde permanezcan inalterables los recuerdos, la primera lágrima, la muñeca de cabeza rota y el oso de peluche destrozado por la centrífuga.
Un lugar donde guarden el primer amor y el perfume de los aromos.
El color de los lirios amarillos que se van muriendo.
El olor a las hojas de parra.
El sol arrebolado y los ojos de los peces cuando mueren.
La caricia de mi madre.
La música del viento Raco entre las casas.
El matiz tornasolado de las rosas.
Un poco de arena de la playa.
El sonido estridente del Maipo en invierno.
El tronar de los volcanes.
El sabor del primer beso.
Un canción de Bob Dylan.
Un poema de Frost.
El danza del picaflor sobre el abutilón.
El dolor de una caída.
El relincho del caballo.
La sangre derramada.

Miles y miles de objetos y sentimientos mezclados en un gran caleidoscopio, listos para ser usados por quien quiera.

O para recuperarlos en cualquier momento sin que medie tanto esfuerzo de la memoria.

Tal vez los lirios que se renuevan a la entrada de mi hogar en cada primavera son los mismos que Jesús miró en un lejano día del oriente medio y comparó con la gloria de Salomón. Y su color resplandeciente se guarda para que vuelvan el año próximo y el otro... y el otro...


martes, octubre 05, 2004

Nuevo orden.

¿Qué harás cuando todos lleven en su mochila el arma de su muerte?
¿Cuando atravieses la reja de tu hogar y no sepas con certeza si regresarás?

¿Qué harás cuando, sin dinero contante y sonante, no puedas salir de la ciudad?
¿Cuándo el supermercado no reciba ya efectivo sino sólo tarjetas de crédito o débito?

¿Qué harás cuando la marca indeleble te administre con un número?

Prisionero de la prosperidad, las puertas de la muerte constantemente abiertas ¿querrás un acceso liberado?
¿Qué harás cuando la policía traiga a tu hijo tirándolo del pelo, sin una gota de sangre?
¿Cuándo las cámaras publiquen los amores lujuriosos?
¿Cuándo los niños delaten la cópula aberrante?

¿Cuándo nada sea lo que es?
¿Te marcharás a un país lejano llevando tus riquezas y olvidando el destino de tu pueblo ahogado en la miseria?

¿A dónde te irás que no puedas ser hallado?

Ninguna muerte es igual a otra.

¿Dónde estabas cuando te dijeron que Lizet había muerto?

Entré a mi hogar, los lirios amarillos al lado de la puerta brillaban bajo el sol de la incipiente primavera. Había un perfume de flores y libertad.

Y como un golpe artero, la noticia.
Digo artero porque no esperaba que fuera así. Repentino. Inesperado.

Pienso en todos los ojos de los muertos que he observado, en la calma de las manos, el arreglo pudoroso, la compostura de los rostros, maquillados para una última representación. Y recuerdo un verso de Pavese que aprendí de niña:

“Tus ojos /serán una palabra inútil, /un grito callado, un silencio.
La muerte tiene una mirada para todos.”

Me quedo con el aparato telefónico en la mano como si de él manara toda la tristeza que se puede soportar. Va haciéndose un hueco, apresurada; desequilibra las rodillas, entontece la respuesta, el vértigo demuele.
Luego vendrán las lágrimas, las preguntas, las miles de interrogantes.
Porque en cada muerte subyace la finitud propia; cada rostro quieto nos refleja como un espejo. Tal vez por esa razón nos perturba mirarlos.

Junto a las preguntas intentaremos las respuestas. Unas de fe, otras de rebelión. Como sea el desasosiego será sólo un momento. Luego iremos a trabajar, nos sentaremos a escribir y comeremos algún bocadillo liviano.

Tal vez hasta cantemos alguna canción de esperanza, como los pájaros errantes a los que se refiere Pedro Prado, que en la noche, mientras viajan a países más cálidos, entonan una canción para no extraviarse.
Para permanecer unidos frente a la tormenta o la oscuridad.


lunes, octubre 04, 2004

Dos.

Dios no necesita a la religión ni sus ceremonias.
Más aún, no necesita alabanza.
Ni nuestras gastadas y superficiales palabras.
Él es suficiente a sí mismo.
Los fanáticos creen que su entusiasmo atrapará el Espíritu que sopla.
Error de interpretación.

Dios ama y busca sólo dos clases de personas.

Uno: alguien que se ponga en la brecha a favor de la tierra, o sea, un valiente que interceda y clame por el mundo (y vaya si lo necesitamos).
Dos: Adoradores. En Espíritu y de verdad. Individuos que hagan un espacio en la tierra para su magnífica presencia.

Lo demás es pura retórica. Bonita, pero estéril.

Gracias.

Todavía no nos reponemos de una y viene otra, como una ola de imágenes que nos arrastran a la angustia y la consternación. Se nos mueve el p...