sábado, mayo 15, 2004

Abu Ghraib.



"…pero hubo quienes, aunque fueron torturados hasta la muerte, rehusaron ser liberados, porque confiaban en resucitar a una vida mejor. Otros fueron infamados y azotados, hechos presos y metidos en mazmorras; y otros murieron apedreados, aserrados o a punta de espada; anduvieron de acá para allá, sin rumbo fijo, vestidos con pieles de oveja o de cabra, careciendo de todo, angustiados y maltratados. ¡El mundo no era digno de ellos, que huían errantes por desiertos y por montes y se ocultaban en las cavernas y las cuevas de la tierra!" Hebreos 11:35-38 (Biblia CST)


Me cuesta hablar del tema. He estado varios días sacándole el cuerpo, soslayando cualquier referencia. Incluso me dediqué unos días a la poesía, debilidad que comparto con varios lectores.

Pero dicen que "el toro hay que tomarlo por las astas". O sea, enfrentar la problemática. No queda otra.

Ya sabes para donde voy.

Abu Ghraib.

Pero no es Abu Ghraib solamente. Es Chile, Cuba, Afganistán, Corea, China, la Babilonia antigua, la Edad Media, todos los hombres, todas las edades, en fin, donde exista una guerra "justa" (¿Habrá una guerra "justa"?) o injusta, y todo lo que encierra. No bastan tratados, acuerdos, diplomacias, declaraciones, firmas, comidas, palabras de buena crianza, cancilleres, embajadores, más acuerdos, otros tratados que reemplacen los anteriores. No. No bastan.

La historia está plagada de torturas y desmanes. Y la nuestra no se queda atrás. Los escuadrones de la muerte del Cono Sur, el Plan Cóndor, los asesinos de niños de Brasil, los grupos paramilitares de Colombia, las masacres en El Salvador, Guatemala y Honduras. En la culta España de hoy que rasga vestiduras como si en su patio trasero no sucediera nada. La persecución política sistemática en cada país contra los seguidores de un pensamiento distinto al imperante.

Y todavía nos atrevemos de hablar de tolerancia. ¿Qué más quieren que toleremos los teóricos de la tolerancia?

La Declaración de los Derechos Humanos.

La Convención de Ginebra.

La Declaración del Milenio.

Todos sus artículos.

No basta que el mandatario del país más poderoso pida perdón.

Hay otros Abu Ghraib en otras partes de la tierra. ¿Quién pedirá perdón por ellos?


Favor: Remítase a: Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra (Convenio III)

Aprobado el 12 de agosto de 1949 por la Conferencia Diplomática para Elaborar Convenios Internacionales destinados a proteger a las víctimas de la guerra, celebrada en Ginebra del 12 de abril al 12 de agosto de 1949

Entrada en vigor: 21 de octubre de 1950

Dirección: www.unhchr.ch


¿Qué haremos frente a tanto horror?

¿Nos sentaremos frente a los noticieros con una rica bebida, un suculento plato de comida, contemplando impávidos como si fuese una película de otra dimensión?

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Gracias.

Todavía no nos reponemos de una y viene otra, como una ola de imágenes que nos arrastran a la angustia y la consternación. Se nos mueve el p...