lunes, mayo 10, 2004

Traficantes

Conocí un dirigente de una iglesia (no voy a decir pastor porque sería honrarlo), que ordenaba a cada mujer cantante del coro se bajara del lugar en su periodo menstrual. Así todos sabíamos que la susodicha andaba en los días “D” (o rojos).
Por supuesto que ninguna fémina podía tomar la palabra y argumentar en público (si es que se podría remotamente pensar que las mujeres son capaces de argumentar), ni menos disentir de alguna medida discriminatoria. Menos predicar en el púlpito, lugar reservado “sólo para varones”.

Me faltaría blog para relatar los cientos de arbitrariedades que se cometen en nombre de la fe. Y sin mencionar para nada a la Santa Inquisición, que eso ya es harina de otro costal.
Refirámonos sólo al siglo XX, para no desalentarnos.

Por estos días una querida amiga ha sido llamada a una audiencia de disciplina por haber terminado su noviazgo sin consultar a sus “autoridades”. Escuetamente, “la cabeza loca”, habló con el novio que, modestamente creo, era el interesado, y le dio el “sobre azul”. Se la ha removido de toda actividad eclesial, sin apelación ninguna.

Otra: acude hace 15 años a la misma iglesia. Sentada siempre en la misma banca. Jamás se la nombra ni para el más mínimo trabajo. Es mujer y separada (de su marido, se entiende). Es que la “organización” no permite que los separados o divorciados tengan cargos relevantes (pero sí la “organización” acepta sus diezmos)


Sin afán de polemizar:
1.- Me agradaría mucho que alguien explicara eso de la “autoridad delegada” (a esta mujer impertinente y al hipotético lector)

2.- Algún hermeneuta ¿podría descifrar para nosotros las palabras de Jesús en el evangelio? “25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Lucas 22 y Marcos 10: 42 Así que Jesús los llamó y les dijo: --Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. 43 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, (NBI)

3.- ¿Podríamos decir que estamos en los tiempos que habla el apóstol Pedro 2:1-3?


Alguien que nos alumbre, por favor.
Aunque sea con un cabito de vela

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Gracias.

Todavía no nos reponemos de una y viene otra, como una ola de imágenes que nos arrastran a la angustia y la consternación. Se nos mueve el p...